lunes, 8 de abril de 2013

La mata caballo


Miguelina tuvo una pequeña heridita en la nariz debido según los expertos a la exposición solar. Con el tiempo creció.

Llamamos a una veterinaria y sin verla siquiera dijo que había que matarla; claro ella lo llamaba "dormirla". Por supuesto despaché a la "profesional" y desde ese día la llamé "La mata caballo". Fue la mejor decisión.
Llevamos a Miguelina a una clínica y la operaron con nitrocirugía. La operación fue el 5 de mayo de 2011 y se fue en la madrugada del 5 al 6 de abril de 2013: Le dimos 23 meses de vida en la tierra y disfrutamos de su compañía.

Durante esos 23 meses los vecinos nos decían que les dolía verla sin nariz; yo ni me acordaba de eso con los enormes ojos de Miguelina. Preguntaban su edad como diciendo: "ya es hora de que se muera"; yo pensaba "qué edad tiene tu mamá".

Miguelina quería seguir respirando; no para hablar de política, no para chismear del vecino, no para maldecir a sus enemigos, no para comprar cosas que la hicieran ver mejor,... Ella le gustaba respirar para estar con nosotros.

Durante los 23 meses transcurridos luego de su operación yo la veía y me sentía identificado con ella: todos dicen que no deberías estar aquí pero estás, eres un ser maravilloso y vales muchísimo; dejemos que los demás pierdan su tiempo en idioteces.

Miguelina hizo un esfuerzo por quedarse conmigo todo el tiempo que pudo porque sabía que la necesitaba para vivir. No podíamos llevarla al doctor porque iban a sacrificarla, así que día a día le dimos el mejor cuidado para que viviera feliz.

Miguelina sigue viva pero no puedo comunicarme con ella pues su "escafandra" se averió y era el medio por medio del cual nos comunicábamos. Estoy investigando como contactarla nuevamente, ella seguro está maullando fuerte desde donde está para que la escuche: Lo vamos a lograr Miguelina, vamos a reanudar la conexión, nos vemos pronto.

JK

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