En mi búsqueda de Miguelina tengo algunos aliados que ya hicieron el pase hacia el otro lado.
Cuando estaba cursando el bachillerato recibimos la noticia de un accidente en el que una tía sufrió un daño grave a su “escafandra” y partió de este plano.
[Es extraño que lo primero que uno tiene que aprender en esta búsqueda es el significado de términos que se han venido usando para describir el proceso de “pasaje”: uno de estos es “plano”, los que lo usan creen que los seres vivos existimos en varios planos y que la muerte es el paso de uno a otro.]
Les decía que mi tía hizo el paso y en una de las noches luego del funeral tuve un sueño con ella. Me hablaba en portugués y yo me desesperaba porque no le entendía y así se lo dije. Noté que me comprendió y hablando más despacio me dijo una frase que sí entendí: “dile a tu mamá que estoy bien aquí”.
Al parecer mi tía necesitaba comunicarle a su hermana que estaba bien y así se lo transmití a mi madre. Años después cuando fui por primera vez a Madeira pude contarle el sueño a uno de los hijos de mi tía.
Ese recuerdo me ha acompañado como una prueba de la existencia de vida después de esta vida. Ahora me gustaría contar con el apoyo de mis familiares y amigos que ya hicieron el viaje para que quizá en un sueño me digan si ven a Miguelina y si está bien.
Pues sí, el primer experimento que haré para contactar a Miguelina es programar mis sueños en las noches y anotar los mensajes que reciba.
Lo reitero, este blog me sirve para acumular datos e información sobre la posibilidad de contactar a los seres que hicieron el pasaje hacia la otra vida. El dolor es como la gripe, te molesta cuando trabajas pero no debe detenerte.
JK
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